Dentro
del cálculo, cualquier integral indefinida de una función se escribe siempre
con una constante, la cual se llama constante de integración. La constante de
integración se encarga de expresar una ambigüedad inherente a la construcción
de primitivas.
Como
ya lo sabes, al derivar cualquier función constante, obtendremos como resultado
cero. Una vez encontrado dicho resultado se considera una primitiva F a la cual
se le puede sumar o restar una constante C, con lo cual se obtiene otra
primitiva. Con esto lo que se trata de explicar es que la constante es una
manera de expresar que cualquier función cuenta con un número infinito de
primitivas diferentes.
Para
un mejor entendimiento te invito a que observes las funciones que se te
presentan a continuación, en las que podemos darnos cuenta de que la constante
C puede tomar valores diferentes tal y como se te explico anteriormente,
valores que pueden ser restados o sumados a la función original. Los ejemplos
son los siguientes:
- f(x) = x + 2
- f(x) = x – 8
- f(x) = x + 1
Podemos
observar que en estos ejemplos, las constantes de integración tienen valores de
2, -8 y 1. Ahora supongamos que derivamos las 3 funciones, y obtenemos los
siguientes resultados:
- f ‘ (x) = x
- f ‘ (x) = x
- f ‘ (x) = x
Como
te puedes dar cuenta, los resultados de las 3 funciones son el mismo, ¿A qué se
debe esto?, ¿Qué pasó con los valores 2, -8 y 1? Es importante aclarar que
dentro del cálculo diferencial estos valores tienen un valor de 0, al contrario
del cálculo integral, donde son de gran importancia si se quieren obtener las
funciones originales a partir de las funciones que ya han sido derivadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario